Japón estudia la posibilidad de elevar el límite que impone al número de personas que llegan al país y aceptar la entrada de ciudadanos extranjeros no residentes, bajo ciertas condiciones, a partir de marzo.

Actualmente, los nuevos ingresos de no japoneses están suspendidos, en principio. Los japoneses y los residentes extranjeros que vuelven a Japón deben permanecer aislados durante siete días tras su llegada para evitar una mayor propagación de la variante ómicron del coronavirus.

Ahora, el Gobierno de Japón planea relajar gradualmente las restricciones, sobre la base de nuevos datos obtenidos acerca de la variante y del previsto avance del programa de vacunaciones de refuerzo. Las autoridades están haciendo preparativos para permitir los nuevos arribos de ciudadanos extranjeros, con la excepción de turistas.

El límite diario al número de personas que llegan al país, incluyendo a los no japoneses, probablemente se aumentará de 3.500 a 5.000.

El Gobierno también considera la posibilidad de permitir a las personas poner fin a su confinamiento si dan negativo al virus al tercer día.

Es probable que no se requiera aislamiento a quienes hayan recibido una inoculación de refuerzo y vengan de regiones donde la variante ómicron no esté propagándose.


Cita : https://www3.nhk.or.jp/nhkworld/es/news/349632/